En esta tarde, Murcia se vió envuelta por su huerta y las calles de nuestra ciudad se tornaron en venas y arterias por las cuales pasaban ríos de sangre, que cruzando el Segura, llegaron a Murcia. Muchísimos penitentes, mayordomos, estantes y músicos constituyeron,sin duda, uno de los desfiles más multitudinarios de nuestra Semana Santa.
Desde Bussy a Hernández Navarro, pasando por González Moreno, Roque López, Ramón Cuenca entre otros, componen la imaginería que forma un cortejo con tres siglos de arte, devoción, religiosidad y patrimonio murciano.
El Santísimo Cristo de la Sangre, en su inconfundible trono, recorrió las calles de Murcia, dejando un bellísimo aroma a claveles, claveles de rojo sangre. Y su cara, su semblante de sufrimiento, un sufrimiento por salvar a la humanidad una vez más, con el sacrificio de Cristo en la Cruz.
El Turiferario Cofrade visitó por la mañana la magnífica exposición de los pasos en la Iglesia del Carmen, y por la tarde cubrió la procesión en la salida y también a su paso por la Plaza de las flores y la Plaza de San Pedro.
Murcia, 23 de Marzo de 2016, Miércoles Santo.
"¿La última luna que veremos juntos?"
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