Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos. Amén.
Con la entrada de la Cuaresma unas de las primera cofradías en organizar sus sagrados cultos en honor y gloria de su titular, es la Archicofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, "Los Coloraos". El mismo miércoles de ceniza, el Cristo de la Sangre amanecía presidiendo la Iglesia Arciprestal del Carmen bajo su magnífico dosel y la mirada de su Santa Madre la Virgen del Carmen. Durante 5 días los patronos del Barrio estuvieron juntos.
El Quinarío del Señor de la Sangre fue predicado por D. Lope Fernando Nadal Martinez, Diácono al servicio de la Parroquia del Carmen, y que preparó unas muy sentidas homilias que tomaron como nexo de unión los misterios dolorosos del Santo Rosario.
El último día del quinario, asistieron a la celebración los presidentes de las distintas cofradías pasionarias de Murcia y al finalizar la Eucaristía tuvo lugar la Procesión Claustral con el Lignum Crucis que posteriormente se dio a besar para veneración publica de los fieles.
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